¡Hola, contadores de
historias (y los que sueñan con serlo)! Hoy vamos a meternos en la cocina de la
literatura, a desentrañar un poquito de esa "magia" que hace que una
historia, de repente, pase de ser "algo que pasó" a una obra de arte
que te engancha, te emociona y te deja pensando. Hablamos de la narratología,
o en cristiano, las técnicas literarias que los escritores usan para
volar cabezas.
No te preocupes, no
vamos a soltarte rollos académicos. La idea es que, si te gusta leer o si
alguna vez has querido escribir algo, entiendas cómo se construye un relato
para que sea irresistible.
¿Qué es la
Narratología? El Manual de Instrucciones de una Historia
Piensa en la
narratología como el "manual de instrucciones" o el "plano de
arquitecto" de una historia. No es qué se cuenta (la trama), sino cómo
se cuenta. Es analizar los elementos que hacen que un relato funcione, que te
atrape, que te sorprenda.
Cuando un escritor
usa bien estas herramientas, no solo te cuenta lo que pasa; te hace sentirlo,
te mete en la piel de los personajes, te manipula (para bien) y te deja una
huella. ¡Es pura artesanía!
Las Herramientas
del Narrador: Un Vistazo Rápido a lo Esencial
Aquí te doy algunas
de las técnicas más comunes y potentes que los escritores usan para transformar
una historia en arte:
1. El Narrador:
¿Quién te Cuenta el Cuento?
Esto es fundamental.
¿Quién es la voz que te lleva de la mano por la historia?
- Primera Persona ("Yo"): Es como si
el personaje te lo contara directamente. Te sientes súper cerca, entiendes
sus pensamientos, sus miedos. Es íntimo y subjetivo.
- Ejemplo: "Llámenme Ismael." (Moby
Dick)
- Tercera Persona (Omnisciente o Limitada): El
narrador es una voz externa.
- Omnisciente: Lo sabe todo, lo que piensan
todos los personajes, lo que pasa en todos los sitios. Es como un Dios.
Te da una visión global.
- Ejemplo: "Muchos años después,
frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de
recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el
hielo." (Cien Años de Soledad)
- Limitada: Solo sabe lo que sabe un
personaje en concreto, lo que ve, lo que siente. Te enfocas en un solo
punto de vista, pero con distancia.
- Ejemplo: "El viejo estaba soñando en
los leones de la playa." (El viejo y el mar)
- Segunda Persona ("Tú"): ¡Esto es
raro y te descoloca! El narrador te habla a ti directamente, como si tú
fueras el protagonista. Es muy inmersivo, pero difícil de hacer bien.
- Ejemplo: "Usted se ha comprado un
libro. Se ha abierto usted el libro." (Rayuela)
2. El Punto de
Vista: ¿Desde Dónde Miro la Historia?
Muy ligado al
narrador. El punto de vista es el "ojo de la cámara". ¿Estamos viendo
la acción desde dentro de un personaje? ¿Desde fuera, como un observador?
¿Desde varios ángulos?
- Múltiples Puntos de Vista: Algunos autores
usan varios narradores o cambian de punto de vista entre capítulos. Esto
te da una visión más completa (y a veces contradictoria) de los hechos.
- Ejemplo: En Crónica de una Muerte
Anunciada, Gabo usa múltiples testimonios para reconstruir un suceso,
dándote muchas versiones de la "verdad".
3. El Tiempo
Narrativo: ¿Cómo Juegan con el Reloj?
Los escritores no
tienen por qué contar las cosas en orden cronológico. ¡Pueden hacer lo que
quieran con el tiempo!
- Flashbacks y Flashforwards: Ir hacia atrás
en el tiempo para contarte algo del pasado (flashback) o adelantarse al
futuro (flashforward).
- Ejemplo: Esa primera frase de Cien Años
de Soledad ya es un flashforward.
- Elipsis: Saltarse partes del tiempo que no
son importantes para la trama.
- Ritmo Narrativo: ¿Va la historia rápido o
lento? Describir una pelea puede ser rapidísimo, pero la espera antes de
un evento importante puede alargarse, creando tensión.
4. La Voz y el
Tono: ¿Cómo Suena la Historia?
Esto es la
personalidad del narrador. ¿Es irónico, serio, humorístico, melancólico,
cínico? El tono afecta directamente cómo percibes la historia.
- Ejemplo: El tono irónico y satírico de El
Quijote es muy diferente al tono oscuro y angustioso de El Proceso
de Kafka.
5. El Simbolismo y
la Metáfora: ¿Qué Significa Realmente?
Los autores usan
objetos, personajes o situaciones para representar ideas más grandes o
abstractas.
- Ejemplo: La rosa en El Principito no
es solo una flor; es un símbolo del amor, la belleza y la fragilidad de
las relaciones.
¿Por Qué Nos
Importa Todo Esto?
Entender estas
técnicas no solo te ayuda a apreciar más lo que lees, a ver los
"trucos" del mago. Si te gusta escribir, te da un arsenal de
herramientas para contar tus propias historias de una manera más efectiva, más
impactante y, sí, ¡más artística!
Es el camino para que
tus palabras no solo informen, sino que conmuevan, intriguen y se queden
grabadas en la mente de tus lectores. ¡Así que, a observar cómo lo hacen los
maestros y a practicar!
¿Qué técnica
literaria te ha sorprendido más al leer un libro? ¿Hay alguna que te encante
ver en acción? ¡Cuéntame en los comentarios!
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