¡Hola, gente valiente
y con ganas de algo diferente! Hoy vamos a meternos en un berenjenal, pero
prometo que saldremos ilesos, o al menos con una sonrisa. Hablamos de Franz
Kafka, ese autor checo que suena a deberes del instituto y a un dolor de
cabeza asegurado. Pero, ¿y si te digo que se puede disfrutar del absurdo
de Kafka sin morir en el intento, e incluso pasarlo bien? ¡Que sí, que es
posible!
¿Por qué Kafka
tiene fama de "rollo"?
Vamos a ser sinceros.
Cuando escuchas "Kafka", lo primero que te viene a la mente son
palabras como "angustia", "burocracia opresiva",
"existencialismo" y, para muchos, "un rollo patatero". Sus
historias suelen ser un laberinto de situaciones ilógicas, personajes que
sufren sin saber muy bien por qué, y un ambiente que te aprieta el pecho.
Y sí, es verdad,
Kafka no te ofrece finales felices ni héroes que salvan el mundo. Sus
protagonistas, como Josef K. en El Proceso o Gregor Samsa en La
Metamorfosis, se ven envueltos en situaciones que no entienden, luchan
contra sistemas invisibles y, a menudo, acaban peor de lo que empezaron. Es
como ver un meme de la vida moderna, pero en formato novela.
La Clave: Abrazar
el Absurdo (y no buscarle tres pies al gato)
Aquí viene el truco,
el consejo de oro para disfrutar de Kafka: ¡no intentes entenderlo todo al
pie de la letra! Su literatura no es para que busques un significado
racional a cada detalle, o para que te preguntes "pero ¿por qué pasa
esto?". No. Es para que te dejes llevar por el absurdo, por la
atmósfera y por la experiencia.
Piensa en Kafka como
un maestro de la comedia negra (aunque él no quisiera), o de la sátira
mordaz. Se ríe, o mejor dicho, nos hace reír (y sufrir) con las paradojas
de la vida, con la frustración de la burocracia, con la sensación de no tener
control sobre nuestro propio destino.
Consejos para tu
viaje al mundo kafkiano:
Para que tu
experiencia con Kafka sea más un paseo curioso que una tortura, aquí van unas
ideas:
- Empieza por los cuentos cortos: No te lances
de cabeza a El Proceso o El Castillo. Los relatos cortos son
la puerta de entrada perfecta. Mi recomendación:
- La Metamorfosis: Un hombre se
despierta convertido en un insecto gigante. Es su historia más famosa y
te sumerge de lleno en su estilo sin que te ahogues.
- Un artista del hambre: Cortito,
inquietante y te da una buena dosis de su humor oscuro.
- En la colonia penitenciaria: Más
crudo, pero muestra su crítica a la justicia y los sistemas de poder.
- No busques el "qué", sino el
"cómo": No te obsesiones con "qué significa el
escarabajo" o "por qué persiguen a Josef K.". En su lugar,
fíjate en cómo describe Kafka la angustia, la impotencia, la
extrañeza. El ambiente, las sensaciones, la sensación de no pertenecer son
lo importante. Es como un sueño: sabes que no tiene sentido, pero lo
sientes.
- Ríete de la miseria (ajena): Sí, es verdad
que los personajes sufren. Pero a veces, la situación es tan ridícula que
no puedes evitar esbozar una sonrisa irónica. La burocracia absurda de El
Castillo, o el juicio sin acusación en El Proceso, son casi una
parodia de lo que a veces vivimos en la vida real. Permítete reírte de la
absurdidad de la existencia humana.
- Piensa en él como un visionario: Kafka
escribió sobre la burocracia aplastante, la alienación y la falta de
comunicación mucho antes de que se convirtieran en temas centrales del
siglo XX. Era un visionario de la modernidad. Cuando lo lees, te das
cuenta de lo relevante que sigue siendo hoy en día.
Un Sorbo de Kafka
para el Alma Moderna
Leer a Kafka es como
ver una caricatura exagerada de la vida. Te muestra lo ridículo de ciertos
sistemas, lo inútil de algunas luchas y lo desamparados que a veces nos
sentimos ante lo incomprensible. Pero al hacerlo, te da una especie de
consuelo: "no estás solo en este absurdo".
Así que la próxima
vez que te animes a leer algo de Kafka, relájate. No te estreses. Simplemente,
abre el libro y déjate envolver por su mundo. Te prometo que, si lo haces con
la mente abierta y un poquito de sentido del humor, Kafka no dolerá.
Incluso, te hará pensar (y quizás, reír) más de lo que esperabas.
¿Cuál ha sido tu
experiencia con Kafka? ¿Hay algún cuento suyo que te haya marcado? ¡Cuéntame en
los comentarios!
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