A ver, si te digo Frankenstein, ¿qué te viene a la
cabeza? ¿Un monstruo verde con tornillos en el cuello? Pues mira, hay que
desaprender eso. El verdadero cerebro detrás de la criatura y su creador, el
Doctor Frankenstein, fue una mujer brutal, adelantada a su tiempo y que vivió
una vida de película: Mary Shelley. Esta tía no solo nos dio una
historia de terror que sigue dando escalofríos, sino que fue una pionera, una
feminista sin quererlo y una genia en una época donde las mujeres no podían ser
"genias" (o al menos, no se les reconocía).
Una Vida de Escándalos y Genialidad (¡Pura Telaraña
Gótica!)
Mary Shelley nació en 1797 en una familia que era pura
dinamita intelectual y escandalosa para la época. Su madre, Mary
Wollstonecraft, fue una de las primeras feministas de la historia, una
filósofa que escribió "Vindicación de los derechos de la mujer" (¡en
el siglo XVIII, eh!). Su padre, William Godwin, era un filósofo anarquista.
Imagínate crecer en esa casa.
Pero la vida de Mary fue una montaña rusa:
- Muerte
y maternidad: Perdió a su madre días después de nacer. Más tarde, ya
adulta, sufrió la pérdida de varios de sus hijos siendo bebés, lo
que le causó un dolor inmenso. Esta experiencia vital, tan cruda y brutal,
se ve claramente reflejada en Frankenstein.
- Amores
turbulentos: Conoció al poeta Percy Bysshe Shelley, que estaba casado.
¡Se fugaron! Y encima, la hermana de Mary (por parte de padre) se unió a
la fiesta. Era una vida de amor libre y de ir contra las normas
sociales, algo impensable para la época y que les valió el rechazo de
mucha gente.
- El
Verano sin Sol: La idea de Frankenstein nació en el famoso "año
sin verano" (1816). Mary, Percy, Lord Byron y su médico personal,
John William Polidori, estaban de vacaciones en una villa suiza. El tiempo
era horrible (erupción volcánica lejana, para que veas que la ciencia
también influye en la literatura) y para pasar el rato, se retaron a
escribir historias de fantasmas. Y ahí, con 19 añitos, a Mary se le
ocurrió la idea del científico que da vida a un ser.
Frankenstein: ¿Monstruo o Víctima? Ciencia, Ética
y el "Rollo" de Ser Dios
La novela Frankenstein o el moderno Prometeo
(publicada en 1818, ¡anónimamente al principio!) no es solo una historia de
miedo. Es un texto súper profundo que te hace pensar en muchas cosas:
- El
poder de la ciencia sin ética: Víctor Frankenstein es un genio, pero
también un egoísta y un irresponsable. Crea vida sin pensar en las
consecuencias, abandona a su "hijo" y luego lo juzga por su
apariencia. La novela nos advierte sobre los peligros de la ciencia sin
límites morales, algo que sigue siendo un tema hoy con la ingeniería
genética, la inteligencia artificial, etc.
- La
soledad y el abandono: La criatura de Frankenstein no es malvada por
naturaleza. Se vuelve así por el rechazo y el abandono de su
creador y de la sociedad. Es un ser sensible e inteligente que solo quiere
amor y compañía. Esto nos habla de cómo el entorno moldea a los individuos
y de la responsabilidad que tenemos hacia lo que creamos.
- ¿Quién
es el verdadero monstruo?: La novela nos hace reflexionar: ¿el
monstruo es la criatura, por su aspecto y sus actos, o es Víctor
Frankenstein, por su arrogancia y su falta de empatía? Mary Shelley le da
la vuelta a la tortilla y nos obliga a mirar nuestros propios prejuicios.
- Temas
góticos: Ambiente oscuro, castillos sombríos, secretos, angustia,
muertes trágicas... Todo eso le da el toque gótico que tanto nos gusta.
La Madre del Género Gótico (¡Y de la Ciencia Ficción!)
Mary Shelley no inventó el terror gótico, pero le dio un
empujón brutal. Pero lo más increíble es que con Frankenstein se le
considera la pionera de la ciencia ficción. ¡Sí, ciencia ficción! ¿Por
qué?
- Porque
la historia se basa en un experimento científico (aunque fuera con
electricidad y partes de cuerpos, que en la época era "ciencia"
en pañales).
- Plantea
preguntas sobre la creación de vida artificial, la inteligencia no
humana y las consecuencias de jugar a ser Dios.
Y todo esto lo escribió una mujer en una época donde lo
normal es que no pudieran ni publicar bajo su propio nombre, ni estudiar en la
universidad, ni tener voz en la sociedad. Tuvo que luchar contra los
prejuicios, las pérdidas y la opinión pública para dejarnos este legado.
El Corazón de la Criatura: Dolor y Maternidad Reflejados
en el Monstruo
Aquí es donde la vida de Mary Shelley y Frankenstein
se fusionan de una forma muy potente. Sus experiencias personales con la muerte
y la maternidad fueron un dolor brutal, y se ve reflejado en la novela:
- El
trauma de la pérdida infantil: Mary Shelley perdió a varios de sus
bebés. Se dice que llegó a soñar que uno de sus hijos revivía tras horas
de ponerlo al calor del fuego. Ese deseo imposible de devolver la vida, de
superar la muerte, se ve directamente en el ansia de Víctor Frankenstein
por crear un ser vivo. Él intenta llenar un vacío, pero lo hace de una
forma egoísta y destructiva.
- El
abandono maternal/paternal: La criatura de Frankenstein es, en
esencia, un "hijo" abandonado por su "padre"
(Víctor) y que no tiene "madre". Víctor, tras el parto (la
creación), se horroriza y lo abandona. Esto es un reflejo de la ansiedad
de Mary Shelley sobre la maternidad y el miedo al abandono, quizás
influenciado por la muerte temprana de su propia madre y la complicada
relación con su madrastra. El monstruo busca el amor y la aceptación que
le niega su creador, y su rabia nace de ese abandono.
- La
monstruosidad de la creación: La criatura no nace malvada, sino que es
el abandono y el rechazo social lo que la convierte en
"monstruo". Para Mary, quizás, era una forma de procesar el
miedo a ser una "mala madre" (por la muerte de sus hijos) o a
ser juzgada por su propia identidad poco convencional. La criatura es una
extensión de la culpa y el miedo del creador.
Así que, la próxima vez que veas una imagen de Frankenstein,
recuerda que detrás de ese mito hay una historia increíble. Una mujer que, con
un dolor inmenso y una mente brillante, se atrevió a escribir una novela que
nos sigue haciendo pensar sobre la ciencia, la ética, la soledad y la
maternidad, ¡y que sigue siendo una de las grandes obras de la literatura
universal!
¿Conocías la historia tan dramática de Mary Shelley? ¿Crees
que su vida personal es clave para entender Frankenstein?
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